CONSEJOS PARA NO PERDER VISIBILIDAD EN LA LLUVIA

El agua de la lluvia es un factor que rápidamente puede complicar nuestra visión a través de la pantalla del casco, pero con estos consejos podrás librarte de ella y seguir utilizando tu moto con seguridad.

La lluvia y las motos mantienen una interesante relación amor/odio. Por un lado, el agua desanima a muchos motociclistas que terminan dejando la moto en casa, pero por otro le da alas a otros tantos que saben que, cuando la lluvia ralentiza el tráfico, ellos tienen todas las de ganar. Eso sí, eso solo es posible si tenemos claro cómo hacer para que la lluvia no nos reste visibilidad.

Lo cierto es que conducir en moto con lluvia no es cómodo. Tenemos que equiparnos con ropa impermeable, tenemos la sensación de ir mojando todo a nuestro paso, la visibilidad se reduce, la pantalla del casco se plaga de gotas, se empaña, y si además tenemos gafas ya apaga y vámonos. ¡Pero no! De acuerdo, algunos cascos y la lluvia no se llevan bien, pero si seguimos estos consejos podremos hacer que los días de lluvia en moto sean mucho más llevaderos.

La lluvia no solo hará que la pantalla del casco se moje por fuera, acumulando gotas que nos impiden ver con claridad y que además nos pueden provocar reflejos molestos para la vista ante las luces de otros vehículos. Sino que, además, con el contraste de temperatura, hará que la pantalla tienda a empañarse por dentro, algo igualmente molesto. Por lo que luchamos con un enemigo doble: la lluvia exterior y la condensación interior. Veamos qué podemos hacer para intentar solventar ambos problemas.

1. No abras la pantalla del casco si está lloviendo y tu pantalla se empaña por dentro automáticamente tenderemos a abrirla para que circule el aire. A veces, a ritmo rápido, el flujo del aire es suficiente para que esto no pase, pero en ciudad no lo es, por lo que abriremos la pantalla casi sin pensarlo.

Si está lloviendo y abrimos la pantalla lo que pasará es que la pantalla se mojará por dentro, las gotas se quedarán ahí, y de ahí, a no ser que pares, te quites el casco y las seques con un papel o un trapo seco, no tendrás manera de quitarlas. Por más que te esfuerces en quitar las gotas de fuera, las de dentro no habrá manera, y te molestarán igualmente en la visibilidad. Por tanto, haz todo lo posible para que la pantalla no se empañe por dentro y así evitarás abrirla y que se llene de incómodas gotas.

2. Utiliza guantes con goma limpia pantalla ya sabemos que si está lloviendo lo más recomendable es utilizar ropa impermeable. De los pies a la cabeza, porque no hay nada más incómodo que ir en moto notando cómo el agua se cuela por los recovecos de nuestra ropa hasta tocar nuestra piel. Por tanto, en caso de lluvia, equípate de la manera adecuada.

Ese equipamiento implica unos guantes impermeables, pero te recomendamos que cuando los elijas te fijes en un pequeño detalle: la goma limpia pantalla. Parece una tontería, pero los guantes que llevan en su dedo índice incorporada una pequeña “goma limpia parabrisas” son increíblemente útiles. Ha de ser una buena goma, eso sí, pero en el mercado las mejores marcas lo suelen tener en cuenta. Es una solución temporal, si la lluvia es constante no es una solución definitiva, pero poder pasar el dedo por la pantalla y retirar así las gotas que te molestas es un alivio instantáneo. Tengo en cuenta cuando elijas tus próximos guantes impermeables.

3. Evita que se empañe por dentro como decimos, la lluvia y el contraste de temperatura y de humedad hará que la pantalla de nuestro casco tienda a empañarse por dentro con relativa facilidad. Te pasará incluso si no hay lluvia y solo un clima frío.

4. Utiliza productos alternativos siempre podemos recurrir a remedios caseros para evitar que las gotas de la lluvia otro truco es recurrir al jabón. Un gel o un champú, por ejemplo. Esto es algo muy utilizado en las máscaras de buceo. Te animamos a probar. Impregna la pantalla del casco con gel o champú líquidos, déjala así un rato con una fina capa sobre su superficie, y después enjuaga bien. Aunque no la veas se habrá quedado una fina capa que hará resbalar el agua, tanto por fuera como por dentro.