EL ÚLTIMO ADIÓS A VICKO CASTILLO

El pasado martes 27 de febrero le dieron el último adiós al piloto guatemalteco de la modalidad de motocross que falleció en un trágico accidente dentro de la pista, en la primera fecha del Campeonato Nacional de Motocross el pasado domingo 25 de febrero.

Pilotos de esta modalidad como de Enduro y también de otras disciplina del deporte  se hicieron presentes en Capillas Señoriales ubicada en zona 9, en donde despidieron a la leyenda de Guatemala con rosas blancas y rojas enumeradas con el número 72.

Su partida sin duda  deja un enorme vacío en ese deporte y en su familia que vive al máximo esa disciplina.

Entre lágrimas su madre lo despide bendiciendo su ataúd, procediendo a trasladarlo a su hogar la pista Tinco en donde vivió sus más grandes saltos.   Salieron de la funeraria con rugidos de motores que sus compañeros de pista le brindaron para darle un último adiós, y lo acompañaron en sus motocicletas y en un pick up fue trasladada su motocicleta como su tabla de surf y bicicleta de BMX, ya que recordemos que él era un deportista que además del Motocross también practico el Enduro, Surf, Freestyle, Bicicleta BMX.

Sus familiares, seres queridos y amigos lo esperaban en Pista Tinco en donde lo recibieron entre lágrimas.

El Licenciado Figueroa junto con su team VRC se hicieron presentes brindando todo su apoyo.

Cada uno de los pilotos se despidió  con unas palabras dedicadas desde lo más profundo de sus corazones lamentando su fallecimiento.

Estefan Víctor Miguel Castillo González,  fue llamado Estefan por un campeón de motocross.

Los hermanos gemelos, Tomás Angel y Tomás Pablo Castillo recuerdan a su hermano como una persona muy activa, con mucha energía, con mucho carisma y  que nunca decía no a ningún reto o desafío.

Con lágrimas cayendo por sus mejillas contaron con voz entre cortada una de las anécdotas que nunca olvidaran.

En una competencia en Chile, realizada en el año 2001, Vicko Castillo por travieso, le cayó una pesa en la mano y  le pusieron una goma azul para cerrar la herida. El aún no competía pero estaba feliz porque tenía una línea azul en la mano y la movía de una manera peculiar para molestar a las chicas, ya que sus hermanos gemelos lo mandaban a hacerlo.

Luego de este emotivo momento  procedieron a trasladarlo a la capilla del cementerio de las flores en donde realizaron una misa de cuerpo presente.

Los pilotos trasladaron en hombros el ataúd, y encendieron sus motocicletas acompañándolo en su último viaje. Más de 150 motocicletas lo acompañaban demostrando su gran cariño y admiración por el piloto.

Sus familiares le dieron el último adiós demostrándole todo el amor incondicional que le tienen y lo mucho que lo van a extrañar, mientras que el rugir de su motocicleta que manejaga en las competencias se escuchaba al fondo en el momento en que su ataúd era descendido.